Hoy 4 de junio hemos paseado por el cañón del Río Lobos. El tiempo era espléndido para disfrutar de la naturaleza. La primavera estaba radiante en el cañón, después de una semana de lluvias, que ha hecho reverdecer el campo y teñirlo de amarillo y rojo. El croar de las ranas y el aleteo de los buitres nos han acompañado durante todo el recorrido. Hemos conseguido llegar a la ermita de San Bartolomé después de algunos accidentes y superar pruebas variadas de gran dificultad para niños/as no adiestrados a saltar. Aunque pueda parecer curioso, los profesores/as estaban en mejor forma que el alumnado, que rápidamente se cansa y repite incesantemente la siguiente frase "Profe ,¿cuándo llegamos? ¿Falta mucho? Sin mencionar los diversos dolores que van apareciendo a lo largo del camino, os destacamos algunos: "me mareo", "tengo hambre," "me duele la tripa", "no sé qué me pasa, pero me siento mal", "tengo sed"...
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